Una mujer vestida de negro fue detenida esta mañana en Moscú, mientras caminaba sosteniendo la cabeza de una niña de cuatro años, cerca de la estación Oktyabrskoe Pole del metro, en el noroeste de la ciudad rusa.
La mujer gritaba “Allahu Akbar” (“Dios es grande”, en árabe) y frases como “soy una terrorista”; amenazaba con inmolarse, de acuerdo con la agencia local Russia Today.
Horas antes la policía encontró el cuerpo degollado de una niña, entre las cenizas de un bloque de departamentos de Moscú, que se incendió.
La alerta sobre el incendio llegó a las 9:30 horas al Ministerio de Situaciones de Emergencia, los bomberos llegaron al número 29 de la calle Narodnogo Opolcheniya ocho minutos después.
Aproximadamente a las 11:00 horas, el incendio fue controlado y fue encontrado el cuerpo sin cabeza de una niña. La cabeza de la menor, identificada como Nastya, fue introducida por su niñera y victimaria en una mochila antes de dirigirse a la estación de metro más cercana.
A las afueras del metro, un oficial de policía se acercó para pedirle la documentación a la mujer, que vestía un niqab (velo) negro y portaba una mochila, ella sacó la cabeza de la mochila y la agitó mientras confesaba el crimen a gritos. También gritaba consignas islamistas y blandía un cuchillo con la otra mano.
La policía la rodeó, cerró la estación del metro y luego de comprobar que no portaba explosivos, la detuvo.
El Comité de Investigación de Rusia abrió una investigación criminal en relación con el asesinato de la menor.
“De acuerdo con datos preliminares la niñera, ciudadana de un estado de Asia Central, nacida en 1977, esperó que los padres abandonaran el apartamento con el hijo mayor y cometió el asesinato, provocó un incendio en el departamento y salió”, informó un comunicado del comité.
La sospechosa del asesinato fue identificada como Guiulchejra Bobokulova, una mujer de 38 años originaria de la región de Samarcanda, Uzbekistán, que llevaba trabajando de niñera para la familia cerca de año y medio, tiempo en el que, según se reporta, no suscitó ningún tipo de queja hasta que comenzó a presentarse más irritable debido a problemas en su propia familia.
(Con información de Russia Today).