Ni entera ni cortada en trozos: las autoridades sanitarias están urgiendo a los consumidores a no consumir ningún tipo de lechuga romana cuyo origen desconozcan debido a un brote de E. coli que ya afecta a por lo menos 16 estados y ha enfermado a 53 personas, incluidos ocho reos de una prisión de Alaska.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades explicaron este viernes que la alerta incluye la lechuga romana en cualquiera de sus presentaciones y que provenga de la región de Yuma, en Arizona. Aunque la fuente exacta de la lechuga contaminada todavía no se ha identificado, los agentes federales aseguran que tienen información que indica que fue cosechada allí.
Los prisioneros que se enfermaron en el centro correccional de Nome, Alaska, comieron corazones de lechuga provenientes de esa zona. Por eso las autoridades decidieron ampliar la alerta que ya habían emitido el pasado mes de enero.
Sin embargo, como en los paquetes de lechuga no se especifica dónde fue cosechado el vegetal, los CDC están pidiendo evitar su consumo al menos de que se conozca con certeza de dónde proviene.
Por el momento, el brote ha afectado a 53 personas en 16 estados. Al menos 31 de ellas fueron hospitalizadas, incluyendo cinco por fallos renales. Por el momento no se han reportado decesos.
De todas las personas que se han enfermado hasta el momento, al menos 31 han terminado en el hospital, incluyendo cinco que además presentaron un tipo de falla en el riñón que puede resultar mortal.
Los síntomas de la infección por E. coli incluyen diarrea, calambres abdominales severos y vómitos.
La lechuga cultivada en la costa y el centro de California, en Florida y en el centro de México no está en riesgo, según la Produce Marketing Association.
Fuente: Univision