Esperó cada día que su familia volviera sin moverse del lugar y no está claro por qué no regresaron por ella pero ella veía con mucha esperanza el agua.
Luego de tanto nadar, su cansancio fue transformado en días que al principio estaban llenos de una esperanza que se desvanecía con el tiempo. Estuvo aproximadamente siempre allí esperando que regresaran aquellas personas queridas que habían quedado en esa embarcación.
Esta información fue difundida por el Facebook de Thanawan Tongporn , y fue compartida mas de 11.000 veces en aproximadamente 48 horas. Muchas personas mostraron su conmoción ante esta triste historia, ella necesitaba ayuda.
¡Cuánto dolor habrá sentido en su corazón cada día que pasaba lentamente!
Esta perrita se las arreglaba para conseguir comida y agua, muchas veces algunos transeúntes le acercaban alimentos, pues ella no quería alejarse del lugar.
Pero el destino le tenía preparado un futuro mejor, tal como ella se lo merecía. Qué grandiosa muestra de lealtad y de fe nos regala esta perrita. Cuando se trata de amar y confiar los perros saben cómo hacerlo con todo su corazón.
Luego de un mes de larga espera una familia de gran corazón decidió adoptarla para cambiar su vida, necesitaba un nuevo hogar que llenará ese vacío que tenía en su interior, necesitaba el calor, la atención, el cariño de personas que poco a poco le generaran esa confianza y alegría para tener una vida feliz.
Su nueva familia la llamo “Tha Ruea”, en español se traduce muelle, nombre que hace referencia al sitio donde permaneció tantos días. Su caso impactó a muchas personas, tanto que la prensa local dedicó un espacio para contar su historia.
La prensa local estuvo presente para registrar la reacción de ella cuando su nueva familia la fue a buscar…
Ahora vive tranquila y está llena de amor que tanto necesitaba…
Comparte esta linda historia, deja en nuestros corazones una huella de lo mucho que significa el amor y cómo podemos extrañar a esas personas que de alguna manera ya no están en nuestras vidas. Definitivamente las mascotas no dejan de sorprendernos.