¡El día que renació! La madruga del 24 de enero del año 2010, Juan Manuel Encina Lara, estudiante de enfermería, fue enterrado vivo en el Panteón de Dolores de Saltillo, Coahuila, luego de haber sido golpeando brutalmente.
En un artículo publicado por el sitio Vanguardia, el joven rompió el silencio y habló por primera vez sobre los detalles ocurridos hace seis años cuando fue golpeado y enterrado por un grupo satánico.
HISTORIA.
Está es la historia de un muerto viviente que antes de estar bajo la tierra primero fue atacado con un desarmador en la cara, golpeado con un block de cemento en la cabeza, tirado a un arroyo envuelto en bolsas negras y ser casi degollado por sus agresores.
El sitio Vanguardia publicó un video en YouTube, donde Juan Manuel relata lo ocurrido el 24 de enero del 2010.
«Es la primera vez que vuelvo aquí», dijo el joven mientras era entrevistado en el interior de una camioneta.
LA NOCHE MÁS NEGRA DE SU VIDA.
Juan Manuel era estudiante de segundo semestre del a Licenciatura en Enfermería de la Universidad Autónoma de Coahuila, en ese entonces tenía 19 años y uno de sus deseos era pertenecer a una banda de rock.
El joven relató a Vanguardia, que una compañera de estudios lo había invitado a una fiesta con la intención de integrarlo a una banda de rock.
«Estabamos en la escuela juntos, ella estaba en un salón diferente, pero pues nos empezamos a hacer amigos. Ahi fue cuando de repente me invitó a tocar a un grupo», relata el joven en el video.
El estudiante de enfermería explicó que le dieron la dirección de un lugar y casa que no conocía, pero aún así decidió asistir.
«QUERÍA QUE MI NOVIA SE SINTIERA ORGULLO AL DARLE LA SORPRESA QUE YA ESTABA EN UNA BANDA».
Cuando llegó al sitio, Juan Manuel se percató de la presencia de objetos relacionados con el satanismo, un ángel negro y monos ‘raros’.
Tras permanecer hasta las 3 de la mañana en el lugar de la fiesta, el estudiante decidió retirarse. En ese momento, un joven también aprovechó para irse y tomar un taxi.
Juan Manuel relató que en su viaje de regreso a casa lo iban acompañando tres hombre y dos mujeres, mismo que le harían pasar la peor noche de su vida.
En el camino, los jóvenes se detuvieron en una casa en construcción para ‘mear’. En ese momento Juan Manuel fue golpeado con un block en la cabeza.
«ME PREGUNTÓ QUE COMO IBA EN LA ESCUELA, CON ESA PREGUNTA ME DISTRAJO, Y EL OTRO LLEGÓ POR DETRÁS Y ME DIO UN BLOCAZO EN LA CABEZA».
«Ya estás metido en esto», le djo una mujer antes de ser golpeado con todo tipo de objetos.
BOLSAS NEGRAS.
Luego de ser golpeado, Juan Manuel narró que los agresores los metieron en unas bolsas de plástico negro para luego arrastrarlo hasta un arroyo seco.
«ME METEN EN UNAS BOLSAS Y ME AVIENTA A UN ARROYO».
Tras caer a una altura de 7 metros, la banda de jóvenes lo sacaron del arroyo y lo llevaron al Panteón de Dolores de Saltillo.
VOLVIÓ A NACER.
Juan Manuel nunca se imaginó lo que sucedería a continuación.
«Me arrastraron hasta la barda del panteón a unos 100 metros. No podía reaccionar, no podía quejarme, no podía hacer nada con lo que se dieran cuenta que estaba vivo, por eso algunas cosas no las veía, porque tenía los ojos cerrados. Sentí que me aventaron por una barda y caí al terreno del cementerio”.
Los agresores escarbaron y metieron el cuerpo con vida de Juan Manuel a un hoyo, donde lo sepultaron bajo tierra.
El cuerpo enterrado de Juan Manuel sirvió de evidencia para la banda satánica que sin dudarlo se tomaran fotografías al lado del «trofeo».
“En ese momento no pensé nada, sólo quería que todo terminara, que dejaran de golpearme. Nunca me imaginé que me enterrarían en el panteón. Cuando salí de la tumba no fue algo que estuviera pensando, simplemente salí…»
El joven, que tras seis años regresó al lugar donde vivió la peor noche de vida, recordó que sus agresores se retiraron y nunca volvieron.
«EN UN MOVIMIENTO ME LEVANTE», EXPLICO JUAN MANUEL.
Eran cerca de las 7 u 8 de la mañana cuando el joven se empezó a mover al mismo tiempo que pedía ayuda. Fue el vigilante del panteón quien los rescató.
VIDEO:
Fuente: Vanguardia