Ana Patricia Reyna / Alor Noticias
“Fue el peor día de mi vida… porque me robaron todo, mi casa, unas autoridades corruptas, me pegaron, no me dejaron entrar a mi casa me robaron todo, ellos fueron los que tiraron mi casa… con una máquina, fue una orden de desalojo y dijeron ahora si lo vamos a cumplir, porque son hombres que se dedican a robar los terrenos a la gente”, con lágrimas en lo ojos y sollozando fue como narró Catalina Soriano Reyes lo que fue para ella el peor día de su vida, después de dos intentos de desalojo por orden de un juez, la tercera fue la vencida.
Eran alrededor de las 6:30 de la mañana cuando grupos antimotines arribaron al domicilio ubicado sobre la calle Miguel Negrete de la Colonia Playa de Oro, hicieron una barrera humana mientras que sacaban a la fuerza a doña Catalina quien fue esposada y golpeada mientras la subían a una patrulla.
“Ahorita agarraron a mi mamá sola, la golpearon, la esposaron, la tiraron al piso y la metieron a la camioneta de patrulla, a mi otro hermano lo golpearon con las macanas en la espalda”, relató Ofelia Soriano Reyes, hija de Catalina.
En minutos elementos policiacos habían desalojado la vivienda, sus pertenencias se las llevó un camión de mudanzas; mientras que maquinaria pesada destruyó su casa hecha con bases de concreto y láminas.
Su casa quedó totalmente desvalijada.
Este hecho violento, enardeció a los vecinos de ese sector, quienes se unieron y con escombros bloquearon los accesos que conectan al malecón cerca del monumento a la madre incluso colocaron una manta donde recriminaron el actuar de las fuerzas del orden.
Al parecer el terreno que ha sido habitado por esta familia durante 40 años está fraccionado y aparecieron 4 dueños que desde el 2013 lo están peleando.
Doña Catalina no cuenta con escrituras solo el derecho de posesión.
En lo que se esclarece la situación legal del terreno, será reconstruido su hogar por parte de los mismos vecinos; mientras que se denunciará a las autoridades que usaron el uso de la fuerza durante el desalojo.