Mari Alcalá/ Agencia Informativa Alor Noticias
Zaragoza, Ver. 20 de julio 2021.- Brayan soñaba con ser como su papá, a veces chofer de un taxi, campesino, albañil y últimamente pescador.
El pequeño desconocía que la falta de empleo orillaba a Luis, su padre, a realizar distintos trabajos para llevar el sustento a la casa.
El 15 de julio, Brayan de cuatro años de edad, acompañó a su padre a pescar, actividad que realizaba dos días a la semana en el río Coatzacoalcos, abajo del puente Dovalí Jaime.
Luis, originario de Tabasco, llegó hace unos años a Zaragoza, municipio del sur de Veracruz, buscando trabajo y una vida tranquila para su familia.
Pero las cosas empeoraron al inicio de la pandemia del Covid 19, el trabajo escaseó, es por eso que iba a pescar mojarras, camarón y jaiba, un poco vendía, y lo otro era para comer en familia.
El día de la tragedia, Brayan se encontraba con su hermana mayor de 10 años de edad a orillas del río, mientras su padre pescaba con un anzuelo. Los dos niños fueron arrastrados por la corriente del río y Luis solo pudo salvar a uno, Brayan murió ahogado.
El mismo anzuelo que Luis utilizo para pescar, él lo ocupó para buscar el cuerpo de su hijo por cuatro días en el río. Tras varios días de búsqueda, el pequeño Brayan regreso a su humilde casa hecha de palos y hules.
Finalmente Brayan descansa en el panteón de Zaragoza, el pueblo le dio el último adiós con cantos, globos blancos y flores. En el ataúd fue sepultado junto a sus juguetes y la gorra de su padre.
“Dios sabe lo mucho que quería a mi hijo, el era mi compañero, mi junior, le agradezco a Dios por el tiempo que me lo prestó, así es el destino”, expresó Luis.
Lamenta el terrible accidente ha marcado su vida, pues salió a pescar para llevar comida, pero regresó con uno de sus hijos muerto a casa.
En la pandemia del Covid-19 el desempleo ha aumentado en México, hay 2,7 millones de personas sin trabajo, según la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).