Chihuahua, Chihuahua.- Una joven fue sentenciada a 30 años de prisión tras dejar que su pequeña de 20 meses falleciera a causa de sus descuidos.
Se trata de Mariana Lizeth Salas Hernández, y fue acusada de homicidio agravado en prejuicio de menores, tras no haberle brindado las atenciones necesarias a su bebé con parálisis infantil.
Además, según vecinos de la culpable, mantenía a su hija en estado de abandono a grado de que cuando fue rescatada por las autoridades, las hormigas se la estaban comiendo, además, presentaba un cuadro de neumonía y desnutrición.
Tras el fallecimiento de la pequeña Luna Estefanía, la madre fue puesta en manos de las autoridades.
Madre desnaturalizada
De acuerdo a las investigaciones realizadas por las autoridades, desde el momento del nacimiento de la víctima, Mariana Lizeth no le otorgó los cuidados adecuados, e incluso cuando la menor cumplió dos meses sufrió un golpe en la cabeza, mismo que al no ser atendido le generó parálisis infantil.
Según el portal La Policíaca, al ser interrogada por agentes ministeriales, Mariana Lizeth se mostró fría y sólo se limitó a decir que quería que su hija “se muriera”, palabras que dejaron atónitos a los policías investigadores, además de que no mostró signos de arrepentimiento.
“ME LIBRÉ DE UNA CARGA PESADA, QUE BUENO QUE SE MURIÓ. NO PODÍA REALIZARME EN LA VIDA NI SER FELIZ POR SU CULPA” COMENTÓ.
En el proceso penal, el agente del Ministerio Público expuso ante el Juez pruebas contundentes que establecían la responsabilidad de la detenida en el delito de homicidio por las omisiones que cometió, las cuales fueron determinantes para que la niña de 20 meses de edad perdiera la vida.
Al concluir el Juicio Oral, le fue dictada la pena de 30 años de prisión, además de fijarle 283 mil 500 pesos por concepto de reparación del daño.
Fuente: El Debate