El segundo domingo de mayo Estados Unidos festeja a las madres, gran parte de este sector festeja sola, debido a que son inmigrantes y tuvieron que dejar a sus hijos en su país.
La salvadoreña Rosario Reyes hace 13 años que no ve a su hijo, por lo cual se ha convertido en una de las activistas más visibles por una reforma migratoria en Maryland.
Siempre pide a sus familiares cuando habla con ellos por teléfono que le digan a su hijo que lo ama, que sueño con poder darle una casa y un hogar.
Según estadísticas oficiales cientos de miles de madres inmigrantes no han logrado reunirse con sus hijos en Estados Unidos, en tanto que más de 4.5 millones de niños estadunidenses tienen algún padre indocumentado y enfrentan el peligro de la deportación.
Fuente: Excélsior