Catemaco, Ver.- El grupo ambientalista DEMATAC exigió esta noche la intervención de la Procuraduría Federal de Protección Ambiental para que investigue la muerte de una manada de monos aulladores que fueron asesinados al parecer por cazadores furtivos.
Hacía mucho tiempo que no se registraba ya la caza de monos en esta área natural protegida tan cerca del núcleo urbano.
«Estamos indignados con lo ocurrido el pasado jueves en la selva de Arroyo Agrio, es lamentable que aún se sigan cometiendo este tipo de atrocidades; este salvajismo es de personas enfermas y sin escrúpulos. Pero desafortunadamente, recientemente la cacería y tala ilegal en Los Tuxtlas ha aumentado», opinó la DEMATAC, que dirige la ambientalista Jessica Swanson.
«Uno de los motivos por los cuales consideramos que esto (la caza) está sucediendo, es porque Los Tuxtlas ha estado casi un año sin residente e inspectores de PROFEPA, lo cual ha generado más confianza entre los delincuentes dedicados a la cacería y tala ilegal», opinó.
Como asociación civil, DEMATAC ya ha pedido en 2 ocasiones a la Dirección de la Reserva de la Biosfera – Los Tuxtlas que soliciten el apoyo de la PROFEPA y que envíen a inspectores de base con planta laboral.
«Entendemos que el trabajo de inspector de PROFEPA es riesgoso, pero todo trabajo conlleva un riesgo, así que si lo aceptamos hay que cumplirlo. También comunidades como Benito Juárez y Las Margaritas han solicitado ante la dirección de la Reserva de la Biosfera – Los Tuxtlas el apoyo para solicitar inspectores, debido a que ya iniciaron las actividades de cacería ilegal en la zona, con mayor frecuencia», mencionó la asociación.
Por ejemplo, en Las Margaritas encontraron un venado muerto a causa de un disparo, en Benito Juárez la cacería también ha afectado el trabajo de conservación del grupo Anolis.
«Esperamos y exigimos que las autoridades tomen cartas en el asunto lo antes posible, no podemos seguir perdiendo lo poco que se ha conservado y recuperado en tantos años de trabajo», difundió en un comunicado de prensa.
El pasado jueves, 3 cazadores furtivos quisieron acallar a la voz de la selva; mataron a dos hembras de mono saraguato, simios que forman parte de un gran proyecto de reintroducción de esta especie en la selva de Arroyo Agrio.
La asociación civil ambientalista Defensores del Medio Ambiente de Los Tuxtlas condenó esta noche el ecocidio de un par de monos, que formaban parte de una manada de monos aulladores que vivían reintroducidos en su hábitat, como una colonia de mamíferos dentro la selva de Arroyo Agrio.
No existen inspectores de la PROFEPA en el corazón de la zona de selva perennifolia al sur de Veracruz dentro el área natural protegida.
Catemaco, Ver.- El grupo ambientalista DEMATAC exigió esta noche la intervención de la Procuraduría Federal de Protección Ambiental para que investigue la muerte de una manada de monos aulladores que fueron asesinados al parecer por cazadores furtivos.
Hacía mucho tiempo que no se registraba ya la caza de monos en esta área natural protegida tan cerca del núcleo urbano.
«Estamos indignados con lo ocurrido el pasado jueves en la selva de Arroyo Agrio, es lamentable que aún se sigan cometiendo este tipo de atrocidades; este salvajismo es de personas enfermas y sin escrúpulos. Pero desafortunadamente, recientemente la cacería y tala ilegal en Los Tuxtlas ha aumentado», opinó la DEMATAC, que dirige la ambientalista Jessica Swanson.
«Uno de los motivos por los cuales consideramos que esto (la caza) está sucediendo, es porque Los Tuxtlas ha estado casi un año sin residente e inspectores de PROFEPA, lo cual ha generado más confianza entre los delincuentes dedicados a la cacería y tala ilegal», opinó.
Como asociación civil, DEMATAC ya ha pedido en 2 ocasiones a la Dirección de la Reserva de la Biosfera – Los Tuxtlas que soliciten el apoyo de la PROFEPA y que envíen a inspectores de base con planta laboral.
«Entendemos que el trabajo de inspector de PROFEPA es riesgoso, pero todo trabajo conlleva un riesgo, así que si lo aceptamos hay que cumplirlo. También comunidades como Benito Juárez y Las Margaritas han solicitado ante la dirección de la Reserva de la Biosfera – Los Tuxtlas el apoyo para solicitar inspectores, debido a que ya iniciaron las actividades de cacería ilegal en la zona, con mayor frecuencia», mencionó la asociación.
Por ejemplo, en Las Margaritas encontraron un venado muerto a causa de un disparo, en Benito Juárez la cacería también ha afectado el trabajo de conservación del grupo Anolis.
«Esperamos y exigimos que las autoridades tomen cartas en el asunto lo antes posible, no podemos seguir perdiendo lo poco que se ha conservado y recuperado en tantos años de trabajo», difundió en un comunicado de prensa.
El pasado jueves, 3 cazadores furtivos quisieron acallar a la voz de la selva; mataron a dos hembras de mono saraguato, simios que forman parte de un gran proyecto de reintroducción de esta especie en la selva de Arroyo Agrio.