Jorge Briones /Agencia Informativa Alor Noticias
Coatepec, Ver., 21 de diciembre 2020.- Son originarios de la Ciudad de México y han vivido un infierno en Veracruz, su esposa fue involucrada en el asesinato de la rectora de la Universidad Valladolid en Emiliano Zapata en la zona centro del estado.
El pasado 29 de junio la Rectora Guadalupe Martínez Aguilar, fue asesinada por sujetos desconocidos en un inmueble aledaño a las instalaciones de la institución.
July Raquel Flores Garfias, se dedica a la jardinería en la capital del país y el pasado 6 de noviembre fue detenida en la Alcaldía Álvaro Obregón acusada de estar involucrada en el homicidio sucedido en un estado que, según sus familiares, ella no conocía y con el que no tiene ninguna relación.
Tras dedicarse por un tiempo a ofrecer el servicio particular de Uber en Ciudad de México, July regresó a las actividades de jardinería, sin embargo tras ser detenida le fue notificado que la unidad que ella operaba habría sido utilizada por los autores materiales del asesinato, presuntamente, el dueño del vehículo fabricó un documento de compra-venta en el que señala a July, de 29 años de edad, como la nueva propietaria del automóvil Honda City color blanco.
Al relacionarla directamente con el crimen y ser detenida, su esposo acusa que la joven fue abusada física y sexualmente por los elementos que la custodiaban, justo antes de que July fuera trasladada hasta Veracruz, un estado totalmente desconocido para ella, y donde está enfrentando la justicia.
La madre y el esposo de July afirman que la chica no tiene relación con las circunstancias en que se desarrolló el crimen, y el dueño legítimo del vehículo fabricó el documento de compra-venta para buscar deslindarse del caso.
July es madre de dos menores de 6 y 10 años de edad y desde su detención ha vivido lo que nunca se imaginó en Veracruz, ahora enfrenta su vinculación a proceso recluida en el Cereso de Pacho Viejo, localidad el municipio de Coatepec en la zona montañosa central de la entidad.
Su madre y su esposo han recurrido a diversas instancias como la Comisión Nacional de Derechos Humanos para que intervengan en lo que ellos consideran es un caso de arbitrariedad, puesto que además de haber sido detenida en circunstancias sospechosas al no permitirle observar con detenimiento los detalles de su orden de aprehensión, fue víctima de violencia policial.