Ana Patricia Reyna/Agencia Informativa Alor Noticias
Coatzacoalcos, Ver. 10 de junio 2021.- Centroamericanos que se encuentran ubicados en los bajos del puente de la Avenida Uno en Coatzacoalcos lamentaron que dos compañeros originarios perdieran sus extremidades luego de que cayeran del tren esta mañana sobre la carretera Antigua a Minatitlán.
Aseguran que desde que salen de su país de origen están en peligro constante, por lo que tienen que confiar en Dios y seguir su destino.
Además recriminaron que haya grupos delictivos que los intentan asaltar arriba del tren, porque salen con poco dinero.
“La verdad es lamentable lo que uno vive, la verdad desde que uno sale de ese lugar es un peligro, porque este camino sí que es peligroso desde que uno sale de su casa sabe a lo que viene a enfrentar que el camino es arriesgado, incluso uno se decide hasta llegar al norte o no llegar o no volver a su familia pero uno se arriesga por querer ayudar a la familia y salir adelante, es muy difícil saber que nuestros compatriotas los hayan tirado del tren por quererles robar y tal vez uno va en el tren porque no llevan ni dinero”, dijo un migrante hondureño.
Para los migrantes subirse al tren es un reto, porque su vida está en constante riesgo; si no se agarran bien saben que su destino podría ser fatal.
“Porque da miedo, es un peligro, uno tiene que enfrentarse a que lo puedan golpear, que lo fracturen que le corten un pie, una mano, lo asalten, lo tiren…cualquier cosa, tantas dificultades que uno encuentra en el camino… nunca cambian las cosas, más bien se aprovechan de la situación y del miedo que genera esas cosas, se aprovechan, uno viene como una oveja en medio de lobos y nosotros somos el blanco”, comentó un migrante hondureño
Familias salen de su país en busca de una mejor calidad de vida porque la violencia y crisis económica imperan en países centroamericanos.
“Nosotros decidimos emigrar por salvar nuestra vida y a veces la venimos a perder, claro que si me da temor yo creo que mejor pediremos el asilo porque llevando menores de edad y no podemos nosotros arriesgarle la vida a los niños, tenemos un mes de caminar por todas las vías, ya no aguantamos nuestros pies y ya no aguantamos, la necesidad es la que nos obliga este sacrificio que estamos haciendo”, señaló María Herrera, migrante hondureña