José Vargas | Agencia Informativa Alor Noticias
Coatzacoalcos, Veracruz.- La contienda por la presidencia municipal de Nanchital de Lázaro Cárdenas del Río, en el sur de Veracruz, se vio sacudida este martes tras la renuncia de Elvis Ventura Juárez, candidato registrado por el partido Movimiento Ciudadano, quien formalizó su decisión ante la autoridad electoral mediante un escrito en el que argumenta motivos personales y que lo hace “por convenir a sus intereses”.
La renuncia, sin embargo, se da en un contexto de alta tensión política y de seguridad en la región, marcada por un episodio reciente que generó amplia preocupación: la difusión de un video en redes sociales en el que Ventura Juárez denunció haber recibido amenazas directas contra su integridad. En la grabación —que fue reconocida como legítima por personas cercanas al ahora excandidato— se le observa visiblemente preocupado, responsabilizando a ciertos actores políticos locales por cualquier daño que pudiera sufrir.
Tras la publicación del video, la gobernadora de Veracruz, Norma Rocío Nahle García, declaró públicamente que el gobierno estatal tomaría medidas para garantizar la seguridad de los aspirantes y ordenó a las instancias competentes atender el caso. Aun así, Ventura Juárez optó por declinar su candidatura a la alcaldía de Nanchital, municipio estratégico de la zona petrolera del estado y con una historia reciente marcada por tensiones sociales y políticas.
El documento presentado por el excandidato fue acompañado por una copia de su credencial de elector y será sometido a ratificación ante la autoridad electoral. Si bien en el escrito no se menciona expresamente la situación de amenazas, el contexto hace evidente que su decisión no es ajena a los hechos ocurridos en días recientes.
Desde Movimiento Ciudadano, hasta el momento, no se ha emitido un posicionamiento oficial sobre si se sustituirá la candidatura o se dejará vacante la representación en la contienda local. La salida de Ventura Juárez reconfigura el panorama electoral en Nanchital, donde la competencia había ganado fuerza en las últimas semanas.
Este caso vuelve a poner en el centro del debate la creciente preocupación por la violencia política en el estado de Veracruz, uno de los más complejos del país en términos de seguridad durante los procesos electorales. La situación en Nanchital refleja una realidad preocupante: candidatos que enfrentan no solo la lucha por el voto, sino también amenazas que comprometen su libertad y su vida.
A menos de dos semanas de la jornada electoral del 2 de junio, la renuncia de Ventura Juárez deja al descubierto la fragilidad de las garantías de seguridad en ciertos municipios, y plantea un llamado urgente a las autoridades para reforzar los mecanismos de protección en todo el territorio veracruzano. Mientras tanto, la ciudadanía de Nanchital observa con inquietud cómo la violencia sigue empañando un proceso que debería estar regido por el diálogo, la participación y la democracia.


