Nanchital, Ver .- La alcaldesa de Nanchital, Brenda Esther Manzanilla Rico, pretende dar sendo madruguete al municipio, al llevarse 10 millones de pesos que está negociando con la empresa petroquímica Braskem Idesa, a cambio de solventar unas demandas que el Ayuntaniento interpuso por mil 100 millones de pesos por concepto del pago del impuesto predial.
Lo que le urge a la alcaldesa, es que caiga ese dinero antes de que concluya su administración municipal, por ello las negociaciones entabladas por la primera autoridad de Nanchital en la representación de su esposo, Fernando Fabián Ramírez Morales, con los representantes de Braskem, a quien le solicitaron solo 10 millones de pesos, para que caiga a la brevedad posible.
Las denuncias interpuestas por el gobierno de Nanchital, constan en el expediente 63/2016, de la sala regional zona sur del tribunal contencioso administrativo, contra la resolución administrativa donde se les notificó a Braskem el adeudo por impuesto predial por más de 800 millones de pesos.
La segunda demanda consta en el Expediente 80/2016, contra la revocación de la licencia de construcción, superior a los 300 millones de pesos.
Dichas demandas resultaron del mal cobro realizado por la comuna anterior, por presuntos sobornos de Braskem a los ex funcionarios.
La presidenta de Nanchital prepara su salida con este “apuro económico”, que quiere que quede solventado a la brevedad posible, pues se trata de temas administrativos de los que se manejan en lo “oscurito” y de lo que los nanchitecos no tienen conocimiento.
Lo que no ha sido un secreto el es descontento que existe en la comunidad por la falta de apoyos económicos y fuentes de empleo por parte de Braskem hacia Nanchital, lo que hoy se deduce en los acuerdos “poquiteros” que realiza Brenda Manzanilla, a cambio de embolsarse ella los pagos que debe realizar la industria petroquímica más grande de Latinoamérica y que debería verse reflejada en la mejora de la infraestructura de Nanchital.