Un joven de 19 años de edad había reportado a su hija, una bebé de 20 días de nacida, como robada ante las autoridades de San Pedro Cholula, pero se contradijo en sus declaraciones y confesó que la había matado.
Fue el día martes a las 10:20 horas cuando se recibió un reporte por parte de un hombre que denunciaba que su hija, Valentina Vargas Mora había sido robada por unos sujetos a bordo de un automóvil Tsuru negro, por lo que elementos de la Policía Municipal de Cuautlacingo acudieron a su domicilio para tomar declaraciones y así poder iniciar la búsqueda de la recién nacida.
Los hechos.
El hombre quien se identificó como Esteban Vargas Cuautle, de 19 años de edad, relató que alrededor de las 9:00 horas, se encontraba afuera de la clínica del IMSS número 12, cuando dos sujetos se bajaron de un automóvil Tsuru negro y le arrebataron de los brazos a su hija y emprendieron la huida con rumbo desconocido.
Pese a que le estaban hurtando a su hija el hombre no gritó, ni pidió ayuda, ni trató de que no se llevaran a su hija y dijo que luego se fue a su casa por que no supo qué hacer.
Aunque la declaración les parecía bastante incoherente, los policías seguían interrogando al hombre y cada vez decía más inconsistencias y se contradecía, hasta que no pudo más y acabó confesando que nadie se había robado a su hija, sino que él le había quitado la vida asfixiándola.
Dentro de sus declaraciones, el hombre argumentó que los hizo por que era una ‘hija no deseada’.
Vargas Cuautla confesó que una vez que le quitó la vida decidió tirar el cuerpo de la bebé en el relleno sanitario de Cholula, donde los agentes acudieron y dieron con el cuerpo de la pequeña.
La madre de la niña, Maricela Mora Pineda, fue presentada ante las autoridades para delegar responsabilidades.
Fuente: La Policíaca